Ibas creciendo, muy rápido, eras una atleta, pusimos una valla de madera para intentar salvar el césped, pero tu la saltabas, subimos medio metro más y la seguías saltando, entre tus supersaltos y lo que corrías, en campo abierto echabas unas carreras alucinantes, nunca nos cansábamos de mirarte al galope, parecías un galgo, te subías a las rocas a ver pasar el tren, siempre decíamos que te íbamos a llevar a las olimpiadas.
Llevabas demasiado tiempo durmiendo en nuestra habitación, te levantabas mucho de noche y no nos dejabas descansar, pensamos en algo que funcionó, cada noche movíamos tu cama hacia fuera de la habitación un poquito, muertos de la risa debajo de las sábanas, veíamos como cada noche te quedabas parada mirando la posición de la cama y después te acostabas como si nada, así hasta que estuviste en el descansillo de la escalera, de ahí abajo fue algo más difícil, pero también lo conseguimos, luego decidimos que durmieras en el salón pero en TU CAMA y como donde dormías era en el sofá, que dejabas blanco de pelos, pues te pusimos la cama en el despacho, desde entonces esa sería tu habitación, pero te resististe como un jabato, cada noche, arrastrabas la cama de nuevo hasta el salón, nosotros nos partíamos de risa viéndote, aún sonrió recordándolo.
Llevabas demasiado tiempo durmiendo en nuestra habitación, te levantabas mucho de noche y no nos dejabas descansar, pensamos en algo que funcionó, cada noche movíamos tu cama hacia fuera de la habitación un poquito, muertos de la risa debajo de las sábanas, veíamos como cada noche te quedabas parada mirando la posición de la cama y después te acostabas como si nada, así hasta que estuviste en el descansillo de la escalera, de ahí abajo fue algo más difícil, pero también lo conseguimos, luego decidimos que durmieras en el salón pero en TU CAMA y como donde dormías era en el sofá, que dejabas blanco de pelos, pues te pusimos la cama en el despacho, desde entonces esa sería tu habitación, pero te resististe como un jabato, cada noche, arrastrabas la cama de nuevo hasta el salón, nosotros nos partíamos de risa viéndote, aún sonrió recordándolo.
2 comentarios:
me ha gustado mucho
Aun que no te haya escrito en el foro ha seguido todos tus escritos de Laia, con los cuales me emocionado , cada vez que los he leído.
Pienso todo lo que has pasado,y te admiro.
Esta idea del blog, es estupenda,yo tengo hecho otro a mis niñas ( gatas),me encanta ver las fotos de los animales.
Te invito a que veas el de mi niñas, verás lo guapas que son.
Laia, era un copo de nieve mas en la nieve, por lo que he visto.
Animo veras como ese dolor, se va y viene una paz interior, que te llena de bonitos recuerdos.
Besitos.
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