Para nosotros, fue una gozada, os cuento que todo no son penitas: Andaba dos días por ahi tirada, que no quería salir ni nada de nada, se nos ocurrió llevarnosla a la Jarosa, un pinar que hay por aquí, con un embalse y agua cayendo por la montaña por todas partes, oye, fue mano de santo Nos costó meterla en el coche, no quería por que pensaría que la llevabamos al veterinario... Cuando llegó allí supercontenta, subiendo las cuestas como un jabato, metiéndose en los arroyuelos, disfrutando de lo lindo, vamos, que la tuvimos que llamar por que se metía de cabeza al embalse. Nos quedamos a comer allí en un merendero y la perra se porto genial .Fue un buena medicina para ella y para nuestra alma, llena de gozo de verla asi de nuevo
En vista del exito y tras reposar hoy, ella de la excursión y nosotras del pedazo de alergia, mañana nos vamos otra vez y que nos quiten lo bailao
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario