Mira Laia, otra hojita más de calendario y ya esta aquí otra vez la Navidad, que miedo no?
He estado pensando que pedir este año a Sus Majestades de Oriente y no he tenido que pensar mucho, gracias a Dios tengo de todo materialmente hablando claro y aparte de pedir como no, paz y felicidad para todo el mundo mundial, este año tan "especial" para mi, quiero algo muy muy especial, asi es que voy a coger mi carta y lapicero virtual y me voy a poner a escribir con la ilusión de un niño mi cartita, allá va:
Queridos Reyes Magos:
(Con copia a Papa Noel que toda ayuda es poca).
Este año no he sido especialmente buena, pero tampoco demasiado mala, este año me ha traido muchas cosas, algunas más de las que quería la verdad, muchas buenas, alguna no tanto.
Ya se que creeis que voy apedir la Wi o la Wa o como se llame eso, carta terminada y a la siguiente, pues no, vais a tener que seguir gastando un poquito más de vuestro valioso tiempo para saber que es lo que pide la rarita esta.
Este año no voy a pedir para mi, si no para mis semejantes, voy a pedir un poco más de conciencia y un mucho, mucho de humanidad, para que piensen... si, si, para que se paren y piensen antes de actuar por impulsos, para que recapaciten y ya que es Navidad oyamos los sentimientos más puros que luchan por salir de sus estresados corazones.
Antes de lanzarse a comprar ese perrito tan mono que limpia afanoso el cristal con su lengüecilla y que tanta gracia nos hace, o ese gatito tierno de ojos azules que nos mira tras el mismo escaparate del perro limpiacristales, o ese conejito o que se yo... Antes de hacer "esa compra", que piensen, pensar en que es un animal, no un objeto más, es un animal con sentimientos, con algunas necesidades, de cariño sobre todo y que crecerá y que no viene con botón de off al que darle cuando se ponga pesado para salir a la calle, ni se le acaban las pilas así como así, que nos dará su cariño incondicional a cambio de muy poco, pero hay que tener en cuenta si estamos dispuestos a darle ese poquito...
Antes de ...hay que pensar muy bien, hay que pensar que tal vez podemos también adoptar ese animal en una protectora, allí ahi muchos seres estupendos esperando, esperando muchos su segunda oportunidad, pues su familia humana, no pensó lo suficiente antes de llevarle a casa.
Hay que darse un tiempo y pensar, en pros y contras... si se tiene la más mínima duda, mejor esperar a tenerlo claro, pero si después de pensar en todo esto, si se tiene la decisión tomada de cuidar de ese animal toda su vida, de darle cariño, respeto y una buena vida, entonces adelante, esas dos vidas se cruzaran para vivir un montón de cosas estupendas juntos.
Eso es lo que quiero este año, sensatez y humanidad, valioso regalo para hombres y animales.
P.D.- Ya sabeis donde os dejo los polvorones y el agua para los camellos, feliz reparto
Natalia