Pues mira que tu eras miedosa, pero no hasta el punto de tu sucesora Jara, la cosa en vez de ir mejorando, iba cada vez a peor, una hoja, un cachorro, la mano de una persona... TODO, todo era suficiente motivo para que Jara se pusiera en alerta y huyera, de poder estar suelta en el parque, a volver a estar atada por miedo a que tu linda amiga en un arrebato de mieditis aguda, saliera corriendo a la carretera y me la llevara un coche.
La culpa parece ser mia, demasiado mimada imagino que es el diagnóstico, demasiada protección ha dado como resultado que la vida en si le de miedo a tu pequeña amiga, asi es que me he puesto manos a la obra, me leo todo, investigo, y pongo en práctica, pero sin agobiarme ni agobiar a Jara, intento tomármelo de manera natural, no hay horario de entrenamiento ni nada por el estilo, simplemente cuando veo ocasión.
Por lo visto para acaba con tus miedos, primero es importante que obedezcas unas ordenes y sepa andar con la correa y bueno, pues lo meto en la rutina del día a día, que quiere una chuche? a ganarsela toca, ya se sienta a mi orden, permanece quieta mientras se pone en modo vibrador como un móvil por lo dificil de la espera y viene por fin a por la recompensa cuando se lo digo, ya se que la meta es que lo haga sin chuche, pero es un buen comienzo.
Lo duro es la calle, antes iba tirando como loca de la correa, donde le daba la gana, ahora con la correa corta, vamos intentando que vaya a mi lado y asi también esta más controlada a la hora de acercarse un perro, antes huía y ahora, aunque tampoco la obligo, me ayudo con la correa para intentar que se interese en el peludillo en cuestión y vamos progresando muy poco a poquito.
Antes, todo un antes y un ahora, antes, salían los niños del cole como salen ellos, como si hubiera fuego, pues ya nada de brazos, teniendo cuidado de que no me la espachurren, aguanta el temporal, antes buscaba sitios tranquilos para pasear, ahora, es la bomba, me voy donde más niños hay con patinetes, bicis, carritos... todos los elementos que vuelven loca a Jara y voy dándome paseitos delante de los más movidos con Jara detrás, todas estas cosas son las que un adiestrador me ha aconsejado para acabar con los miedos de Jara, solo hay que enfrentarle a ellos y en eso estamos.
Hoy se me ocurrió rescatar el viejo túnel con el que jugaba Celia y hemos inventado un nuevo juego para Jara, le metía trocitos de chuche dentro del túnel, al principio dudaba y reculaba, pero al final ganó el estómago, ahora se cruza el túnel completo hasta en movimiento para conseguir el suculento bocado que esconde, incluso me ha sorprendido corriendo por el túnel por el mero placer de cruzarlo, con su pelota en la boca pasándolo como un vendaval, creo que ha sido una buena idea.
Ya te iré contando como va avanzando la terapia de nuestra pequeña amiga Jara, echamé una patita desde ahi arriba rubia que la cosa esta dura
La culpa parece ser mia, demasiado mimada imagino que es el diagnóstico, demasiada protección ha dado como resultado que la vida en si le de miedo a tu pequeña amiga, asi es que me he puesto manos a la obra, me leo todo, investigo, y pongo en práctica, pero sin agobiarme ni agobiar a Jara, intento tomármelo de manera natural, no hay horario de entrenamiento ni nada por el estilo, simplemente cuando veo ocasión.
Por lo visto para acaba con tus miedos, primero es importante que obedezcas unas ordenes y sepa andar con la correa y bueno, pues lo meto en la rutina del día a día, que quiere una chuche? a ganarsela toca, ya se sienta a mi orden, permanece quieta mientras se pone en modo vibrador como un móvil por lo dificil de la espera y viene por fin a por la recompensa cuando se lo digo, ya se que la meta es que lo haga sin chuche, pero es un buen comienzo.
Lo duro es la calle, antes iba tirando como loca de la correa, donde le daba la gana, ahora con la correa corta, vamos intentando que vaya a mi lado y asi también esta más controlada a la hora de acercarse un perro, antes huía y ahora, aunque tampoco la obligo, me ayudo con la correa para intentar que se interese en el peludillo en cuestión y vamos progresando muy poco a poquito.
Antes, todo un antes y un ahora, antes, salían los niños del cole como salen ellos, como si hubiera fuego, pues ya nada de brazos, teniendo cuidado de que no me la espachurren, aguanta el temporal, antes buscaba sitios tranquilos para pasear, ahora, es la bomba, me voy donde más niños hay con patinetes, bicis, carritos... todos los elementos que vuelven loca a Jara y voy dándome paseitos delante de los más movidos con Jara detrás, todas estas cosas son las que un adiestrador me ha aconsejado para acabar con los miedos de Jara, solo hay que enfrentarle a ellos y en eso estamos.
Hoy se me ocurrió rescatar el viejo túnel con el que jugaba Celia y hemos inventado un nuevo juego para Jara, le metía trocitos de chuche dentro del túnel, al principio dudaba y reculaba, pero al final ganó el estómago, ahora se cruza el túnel completo hasta en movimiento para conseguir el suculento bocado que esconde, incluso me ha sorprendido corriendo por el túnel por el mero placer de cruzarlo, con su pelota en la boca pasándolo como un vendaval, creo que ha sido una buena idea.
Ya te iré contando como va avanzando la terapia de nuestra pequeña amiga Jara, echamé una patita desde ahi arriba rubia que la cosa esta dura
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