jueves, 28 de agosto de 2008

Y PENSAR QUE...

Son las dos de la mañana, no podía dormir y aquí estoy, entre mis perritos la mar de agusto. Y pensar que estuve a punto de no ir a conocer a la galguita y a Moro, por miedo a que esto hiciera más daño a mi alma tan maltrecha ya...

Me hubiera perdido la cara de sorpresa de Moro al oir su nombre de nuevo después de tanto tiempo en labios de una desconocida que le conocía tan bien. Y el lametazo de Sacha que estaba con él. Me hubiera perdido conocer a la abuela BEBE, que ha tenido ya suerte y al fin tiene un hogar donde dormir a pata suelta siestas sin fin Me hubiera perdido el baño de multitudes al entrar en la jaula de la galga, una nube de patitas pidiendo un poquito de cariño, no hubiera podido acariciar al podenco de ojos verdes y decirle lo preciosos que me parecían esos ojos suyos, no hubiera podido sentir el salto continuo de aquel torbellino blanco que bautizamos la loquita, que consiguió colarse en el paseo con la galga y al que le dije que aprovechara, que corriera y vaya si lo hizo... no hubiera podido apartar entre risas la mirada insistente de aquel otro pequeñajo, ni ver a Virutillas fugazmente, el miedo entonces la bloqueaba, pero parece que ya va ganando la partida.

Y no hubiera tenido ese paseo mágico con mi galga, lo recuerdo , como si lo hubiera grabado con una videocámara y pasa por mi cabeza en cámara lenta mientras hago las camas o cualquier otra cosa. Tuve la oportunidad de decirle lo guapa que era, que era una reina, que era misgalguita y que me alegraba un montón de haberla conocido, tuve esa oportunidad única antes de que se fuera tan lejos de mi, a tantísimos kilómetros pero aún sigue aquí en mi corazón, un corazón lleno de gozo, viendo que aunque sufrí y lloré lo indecible,recordando una y otra vez el intento de aquel animal de venirse conmigo, la vida le reservaba un mejor destino, destino cinco estrellas con playa y todo. Y en mi vanidad me gusta pensar, que tuve algo que ver en aquello.

Ahora veo los que quedan aún por encontrar ese cinco estrellas que sería para ellos cualquiera de nuestras casas, con playa o sin ella y me gustaría tener una varita mágica, para ir tocándolos a todos uno por uno, que dejaran de esperar pacientes para comenzar a disfrutar y que la palabra ADOPTADO se colocara como un gran luminoso en cada una de sus fotos.

Pensar que...

No hay comentarios: