lunes, 1 de agosto de 2011

LA TOBA UÑA CUENCA, UN PEQUEÑO GRAN PARAISO

Pues esto es La Toba, el lugar donde he crecido verano a verano y en el que he pasado los momentos más felices de mi vida, cada año una pandilla nueva, cada año un montón de aventuras que compartir.
Cada rincón me trae un bonito recuerdo que llena mi alma de aquella alegría que tenemos de niños.
Es naturaleza pura, pero también es convivir, compartir, vivir y revivir cada vez, por que aunque el lugar es el mismo, cada año se vive diferente
El sonido de la rana encajando un tejo, el molinillo... Las chicharras cantando como música de fondo, con el acompañamiento del viento jugando entre los pinos
El embalse, la charca, el hotel de dirección, tan misterioso, la barbacoa, cuanto hemos disfrutado allí...el parquecito, el fuerte de los vaqueros o las tiendas de los indios, la encantadora casa de muñecas, el ping pong, la pisci, la discoteca,el pabellón antigüo de Selgas, que siempre será el jefe indiscutible y como no, el chiringuito y sus famosos berberechos, un lugar encantador donde hemos echado tantos y tantos aperitivos donde esos berberechos saben como en ningún otro sitio
Son muchos los rincones a citar, todos con su encanto, todos con sus recuerdos
Abrimos horizonte y miramos más arriba para descubrir la naturaleza que nos envuelve, la sierra de la madera, el pico patolas, la modorra, montegudillo, cabeza gorda... montañas llenas de historias y pisadas de los caminantes que vagan por allí, armados con el palo reglamentario y levantando a su paso el aroma a orégano, tomillo y demás aromáticas que solo allí huelen así.
Ahora solo voy de mera espectadora, quien vive La Toba de verdad, la auténtica, es mi hija Celia, que aunque vino ya en su primer año de vida, este año ha descubierto el mundo de manos de sus abuelos, se le han abierto las puertas a un universo nuevo, donde los amigos son su pilar y su refugio, la pandilla, es ahora su hogar y yo feliz y satisfecha de ver como el tiempo lleva a cabo su relevo.








































































































































































































































































































































































































































5 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito di que si la toba es un paraiso jeje besos a celia la mama de celia la abuela el abuelo ... a toda su familia soy mamen la amiguita de celia de la toba besos os kiero

Unknown dijo...

Casi lloro ¡¡¡¡
Me parece que soy mayor que tu, pero lo mismo que tu sientes por la Toba, lo sentimos casi todos los hijos fe la Feba, luego Unión Eléctrica Madrileña, luego Unión Eléctríca y así sucesivamente.
Mis hijos también han ido con su abuela y la pena es que mi nieto, no pueda conocer el compañerismo y la alegría que vive en aquel paraje.
Me ha encantado leerte, un saludo

Anónimo dijo...

Lo mismo nos hemos conocido. He pasado veranos inolvidables en la Toba porque mi padre fue trabajador de UE Madrileña, luego UE Fenosa, luego etc ... Conocí al Sr. Selgas y lo de la rana y el changarro me ha traido recuerdos de hace cincuenta años. ¡Muchas gracias por escribir este blog! (Lo he encontrado por casualidad). Raúl Sanfrutos.

joaquinpb6@gmail.com dijo...

Todos los que pasamos aquellos maravilloso veranos allí, la llevamos pegada a nosotros, a nuestras vidas, a nuestros recuerdos de infancia, adolescencia y juventud... Forma parte de nosotros.. Inolvidable paraíso, maravillosa Toba.. Un lujo el haber podido disfrutar de todo aquello.

Anónimo dijo...

Que emoción.
Nosotros residimos en la la última casa, de las dos que había.
Un solo año estuvimos en el hotel de dirección.
Luego en las casitas nuevas.
Cuanto daría por ver al Sr. Selas y al buitre del comedor, nadar en la piscina y salir moraos del frió.
Un saludo a todos los que vivimos tiempos maravillosos.