Pues si Laia, tu ya lo sabes, Kiwi, el perrito de nuestra amiga Carmen, que tanto me ayuda cuando fuiste tu la que te marchaste, también se ha ido contigo y con Moro.
Se que Morito y tu le habeis estado esperando al otro lado, para guiarle y darle la bienvenida, cuidarle mucho, como tú y como Moro, fue un ser muy especial y se que tendrá su lugar especial, justo ahí a vuestro lado , así por lo menos me gusta imaginarlo... amortigüa el dolor.
Desde allí te pido mi rubia preciosa, que nos mandes fuerzas a todos para superar esta mala racha, sobre todo a Carmen, que ahora se encuentra tan solita sin su perrito precioso, yo estoy a su ladito, pegadita a ella, como ella hizo conmigo cuando estaba rota de dolor y cada día me levantaba pensando que no soportaría un día más tu ausencia y es que habeis sido tan buenos, nos habeis dado tanto, es tanto lo que habeis enseñado, que parece imposible seguir sin vosotros.
No he conocido almas más puras que las vuestras, cuando sea mayor quiero que mi alma se parezca solo un poquitín a la vuestra, con solo un poquitín, seguro que conseguiré ser, una buena persona.
Adiós Kiwi, se te echa mucho de menos, esperanos, ya que no tuve la oportunidad de conocerte en este lado, tal vez el destino me permita conocerte en el otro y descubrir un poquito de eso tan especial, que ha robado el corazón de mi amiga Carmen y su familia.
Siempre tendrás un rinconcito suave y calentito en nuestro corazón.
PD.- gracias Marisol por estas lindisimas fotos
1 comentario:
Precioso y muy cierto lo que has escrito. Si no te importa te enlazo en mi blog.
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