Esta mañana le decía a una amiga que no tengo nada que decir... Hace mucho que no te escribo, por que realmente ya no se que decirte, parece que nos lo hemos dicho todo ya.
Me quedo pensando, mirando el papel en blanco que tanto pavor le da a algunos escritores y yo siento paz, si yo pudiera llevar ese papel blanco e inmaculado a mi cabeza, aunque solo fuera por un día, por unas horas... Dejar mi mente en blanco, limpia, dejar de sentir que la ceniza sigue ahi manchando mi hoja en blanco, por más que soplo, por más que lucho, siempre vuelve algo...
Gracias a que es cierto eso que dicen que el tiempo lo cura todo, aunque a veces quede una vea cicatriz, el tiempo pasa y difumina el dolor, aunque no desaparece, difumina tambien los recuerdos, los deja como en blanco y negro. A veces te siento en casa, me viene a la mente por unos segundos hasta tu olor, incluso sin darme cuenta te nombro en alto y me sorprende oir el sonido de tu nombre en mis labios, cuando tan lejano parece.
Lo que más echo de menos es el paseo que daba contigo, tu siempre en la cabecera de la expedición, olisqueando tu territorio, yo aireando mi alma en el frío de la mañana... El otro día no pude resistrirme al deseo de recorrer de nuevo lo andado contigo, salí con mis manos en los bolsillos y tan solo caminé, me sentí tonta, paseando sola, sin tu compañía, pero creo que me hizo bien, tenía deseos de oxigenar el alma y creo que lo conseguí.
No estoy atormentada, ni obsebsionada con tu falta, al menos yo no lo veo así, solo expreso sentimientos que me llegan y es que el tiempo pasa muy rápido, pero yo te sigo queriendo como siempre o tal vez más, solo es eso. He superado el sentirme enferma de añoranza, enferma de verdad, sigo mi vida, sonrió cuando veo un perro y no puedo reprimir alguna vez, acariciar su pelaje, tan extraño, tan diferente al tuyo...
Moro también se fue, estará allí contigo, tendría que ser así, aunque yo lo deseara, no puedo cambiar eso, cuando miro su foto, me reconforta su mirada tranquila, creo que a su modo, tuvo una vida feliz con unas bonitas vacaciones antes de partir
Voy a terminar mi escrito, pues me reclama mi vida, esa que compartiamos y que sigue aquí para mí, pero te sigo sintiendo a mi lado, en silencio, pero a mi lado.
No se si he dado las gracias alguna vez por ello, pero si no, dar las gracias por lo que tenemos no esta nunca de más, quiero dar las gracias por compartir conmigo estos años, por estar siempre a mi lado, en mis alegrias, en mis penas, en mis enfados... con tu nobleza, siempre dispuesta a darme cariño, tan grande era, que esta aquí conmigo, empujándome, levantándome e invitandome a seguir y eso voy a hacer, seguir... a ver si encuentro un momento de "papel en blanco" hoy