Teniamos muchas ganas y el domingo por fin hicimos el camino smith, cogimos nuestro trenecito y para arriba, hariamos la vuelta a pie, teniamos cuatro horas de caminata y no sabiamos muy bien si Celia lo aguantaría
En el tren había una señora sentada con un perrito pequeño y muy peludito, claro, Celia tiene mono de perro y enseguida nos pidió cambiar el sitio para sentarse junto a él, bueno junto a ella, pues era una perrita y se llamaba Luna, la tuvo todo el camino en brazos, recibiendo una lluvia de rabazos y babas por todas partes, se la veía feliz y no tardó mucho en contarle tu historia a aquella señora... Como ves se te sigue echando de menos... La señora al ver tanto besuqueo perruno, nos aclaro de inmediato que su perro estaba desinfectado, ya ves tú, la limpiamos y listo, lo que contó es lo que disfrutó este trayecto de tren con perro incluido, es de las mejores cosas que recuerda de la excursión.
Pues la caminata fenomenal, las agujetas fenomenal tambien, fueron 4 horas, 12 kilometros que se hizo mi niña sin despeinarse y con bajaditas y subiditas... una moza mi niña...
Nos hizo calor un tramo, otro frio y humedad, pero la mayoria del tiempo ibamos bien
Lo mejor vino cuando por fin elegimos un sitio para comer, saque mis tijeras, mi cuchillo, el pan ya lo estaba abriendo Juan, pero lo de dentro del pan??? ahhhh, eso se quedo en casa... con el rollo de que el tiempo estaba regular y no sabiamos hasta el ultimo momento si iriamos, preparé la mochila en un segundo, meti tiritas, chubasqueos, toallitas, clinex, yo que se, pero lo de dentro del pan... asi es que nos dio por reirnos, Celia no se reia tanto, asi es que comimos almendritas y barritas energéticas, que llevaba yo para la travesia, unos caramelos y arreglao
Cuando llegamos a casa hice nos desquitamos con un peazo de bizcocho y unas tortillitas francesas con atún y chorizo, cada uno al gusto, disfrutamos mucho, deseando repetir
En el tren había una señora sentada con un perrito pequeño y muy peludito, claro, Celia tiene mono de perro y enseguida nos pidió cambiar el sitio para sentarse junto a él, bueno junto a ella, pues era una perrita y se llamaba Luna, la tuvo todo el camino en brazos, recibiendo una lluvia de rabazos y babas por todas partes, se la veía feliz y no tardó mucho en contarle tu historia a aquella señora... Como ves se te sigue echando de menos... La señora al ver tanto besuqueo perruno, nos aclaro de inmediato que su perro estaba desinfectado, ya ves tú, la limpiamos y listo, lo que contó es lo que disfrutó este trayecto de tren con perro incluido, es de las mejores cosas que recuerda de la excursión.
Pues la caminata fenomenal, las agujetas fenomenal tambien, fueron 4 horas, 12 kilometros que se hizo mi niña sin despeinarse y con bajaditas y subiditas... una moza mi niña...
Nos hizo calor un tramo, otro frio y humedad, pero la mayoria del tiempo ibamos bien
Lo mejor vino cuando por fin elegimos un sitio para comer, saque mis tijeras, mi cuchillo, el pan ya lo estaba abriendo Juan, pero lo de dentro del pan??? ahhhh, eso se quedo en casa... con el rollo de que el tiempo estaba regular y no sabiamos hasta el ultimo momento si iriamos, preparé la mochila en un segundo, meti tiritas, chubasqueos, toallitas, clinex, yo que se, pero lo de dentro del pan... asi es que nos dio por reirnos, Celia no se reia tanto, asi es que comimos almendritas y barritas energéticas, que llevaba yo para la travesia, unos caramelos y arreglao
Cuando llegamos a casa hice nos desquitamos con un peazo de bizcocho y unas tortillitas francesas con atún y chorizo, cada uno al gusto, disfrutamos mucho, deseando repetir
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